Se explicó de manera clara qué es esta enfermedad, detallando cómo los químicos presentes en los líquidos de vapeo (especialmente el acetato de vitamina E en productos con THC) causan una inflamación pulmonar severa, muy distinta a una simple tos. Los estudiantes comprendieron que el EVALI es una afección potencialmente mortal que requiere hospitalización inmediata.

Se destacaron los factores de riesgo asociados al uso de cartuchos alterados, y se instruyó a los jóvenes para que pudieran reconocer los síntomas de alarma, desde la dificultad respiratoria y el dolor de pecho hasta problemas gastrointestinales como náuseas y vómitos, que pueden confundir un diagnóstico.

La sección más importante se centró en la prevención. Se hizo énfasis en que la única forma de evitar el EVALI es la abstinencia total del vapeo. También se les proporcionó información sobre el tratamiento médico.

Después de la plática, se realizó una encuesta digital, en la cual todas las respuestas fueron anónimas.

La recopilación de datos fue un éxito. Los resultados iniciales nos indican que el nivel de exposición real de nuestros estudiantes al uso de cigarrillos electrónicos es menor de lo que se temía, lo cual es un indicador de que las estrategias preventivas previas están funcionando.

La forma de uso más común entre los usuarios es "de vez en cuando" (47.6%), seguida de "solo lo probé una vez" (28.6%). Sin embargo, un considerable 19% lo usa "a diario".

El alto porcentaje de uso "de vez en cuando" y "solo lo probé una vez" sugiere que, aunque la experimentación es común, el uso no es diario para la mayoría. Por lo tanto, el uso diario por casi una cuarta parte de los usuarios indica una posible dependencia problemática que debe ser el foco de alerta.

La mayoría de los encuestados (83.3%) ha usado un vape al menos una vez.

Este es un hallazgo de gran preocupación, ya que nos indica una alta tasa de experimentación y uso de vapeadores en esta población adolescente específica entre 15 y 18 años.

Se entregaron folletos informativos diseñados para ser recursos de consulta en casa.

Cada folleto contenía un resumen gráfico de los riesgos, síntomas del EVALI y cómo prevenirla.

Muchos de los estudiantes nos agradecieron por darles esta plática, ya que si hubo mucha concientización por su parte, así como también se comprometieron que ellos le hablarían de este tema a personas que consumen muy frecuentemente los cigarrillos electrónicos.

Por último realizamos una pequeña actividad con los alumnos, que consistió en hacer pequeños blogs en forma de tik tok para preguntarles cosas relacionadas con la enfermedad que ya habíamos explicado en la plática que se llevó a cabo, esto con el fin de hacerlo más interactivo y llegar a más público, pues como ya todos lo sabemos, ahorita la mayoría de las personas revisa mucho las redes sociales.

En conclusión, esta actividad no solo cumplió su objetivo de informar, sino que superó las expectativas al proporcionar un diagnóstico comunitario y demostrar un efecto inmediato y positivo en la percepción de riesgo de la población estudiantil.